Ha dejado de ser una prenda incómoda, cursi y de presumidas, y se presenta ante nosotras envuelta en pieles, abrigos de lana, chaquetas de tweed, cazadoras de cuero, consiguiendo que queramos ponéroslo tanto de día como de noche, para trabajar o para ir de fiesta.
Este otoño no te prives y ten disponibles varios vestidos en tu ropero; reinventa los que tienes de otras temporadas y adquiere nuevos.
El vestido negro no falla, simplemente cámbiale el color de los zapatos y tu aspecto será otro. Añádele unos pendientes grandes, una pulsera o un brazalete, cambia tu bolso por una cartera y podrás pasar de la oficina a cenar, sin tener que pasar por casa.
Los vestidos de lana en cualquier color, también son protagonistas para este otoño/invierno. No obstante ten cuidado con los colores y con las formas, la lana da mucho calorcito porque envuelve muy bien el cuerpo.
Un vestido en color nude es arrebatador, busca un vestido en este tono y adquiérelo, serás la sensación, no todo el mundo se atreve. Puedes arriesgar y combinarlo con colores fuertes que rompan su tranquilidad.
Me gustan los vestidos de marcas como See by Clhoé, Paul&Joe Sister, Twenty&Twelve, entre otras, porque ofrecen cosas diferentes. Los puedes encontrar en tiendas como Pez en la calle Regeros 15 y en Japanese Closet, en la calle Pez 11-13.
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