Después de tantos días de vacaciones de Semana Santa volvemos a la rutina y al día a día. Aunque teníamos vacaciones, no hemos parado mucho, porque teníamos que seguir con la colección. Estamos en un momento de total creatividad, definiendo cada una de las familias que van a componer nuestros diseños. Las ideas se algolpan en la cabeza y fluyen de manera desordenada, lo que un día te parece creativo, precioso y te encanta para la colección, al día siguiente es un desastre y no te gusta nada de nada.
Es un verdadero ejercicio de paciencia y desarrollo creativo en el que todo lo que se te ocurra vale; ya habrá tiempo para descartar ideas.
Mi colección se inspira en el trabajo y la persona de Frank LLoyd Wright, un arquitecto al que admiro mucho.
Estas son algunas de sus obras más conocidas.
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