LLegó, desfiló y triunfó, así es Amaya, nunca decepciona, siempre mejora y crea piezas con una maestría, que es difícil no rendirse ante sus diseños.
Los cortes y formas de sus piezas, son totalmente estructurados, estudiados, casi arquitectónicos.
Un trabajo exquisito de primera calidad, preparado para sorprender a todos los presentes en la pasarela, y a todo el público en general.
Para mí es de lo mejor de nuestar industria textil; arriesgada, moderna, vanguardista, perfeccionista.
Por favor, no perdáis de vista las medias tipo leggins que llevan las modelos, son de lentejuelas y el otoño que viene, tener un par va a ser lo más de los más....yo ya me he apuntado en la agenda, ir corriendo en septiembre a la tienda de Amaya a por mi par...(ah están hechas a mano por monjas de clausura, todo artesanal).
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